Tenemos la palabra profética más segura

 

 “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.” 2Pedro 1:19 

 

Tenemos que saber cuál es la palabra profética más segura, porque se nos manda a  estar atentos a esa palabra, pues ella alumbra como una antorcha, en un lugar oscuro, eso significa que es de suma importancia saber cuál es esa palabra profética más segura, porque esa palabra es la que va a disipar las tinieblas, y esa palabra profética más segura va hacer que el día esclarezca y va hacer que el lucero de la mañana salga en nuestros corazones.

 

Entonces cual es esa palabra profética más segura?

 

Si notamos el texto empieza así: “Tenemos también la palabra profética”

En su contexto inmediato  para el apóstol ya ellos tenían la palabra profética más segura, y recordemos que en el tiempo en que el apóstol  pedro escribe no existía el Nuevo testamento, por tanto la palabra profética más segura a la cual se refiere el apóstol pedro es el antiguo testamento, el antiguo testamento incluye los libros de Moisés y los profetas  por tanto siguiendo la orden del apóstol tenemos que estar atentos a los libros de moisés y a los profetas así como los demás libros del antiguo testamento, hacemos énfasis en los libros de Moisés porque esos libros se han olvidados, se han creado teologías para desacreditar esos libros,y los dan por abolidos y por esas falsas teologías el pueblo los han ignorados, pero Yahweh por medio del profeta Malaquías nos dice que nos acordemos de la ley de Moisés (5 primeros libros de Moisés) y por medio del apóstol pedro nos dice que esa ley de Moisés (5 primeros libros de Moisés) que son parte de la palabra profética más segura  a la cual hacemos bien el estar atentos, pues esa palabra alumbra en lugar oscuro, más que nunca esa ley de moisés es necesaria hoy en medio de las tinieblas en que se encuentra el mundo religioso, el mundo religioso se encuentra en tinieblas porque se ha olvidado de la palabra profética más segura  principalmente la ley de Moisés (5 primeros libros de Moisés).

Tenemos que comprender que esa palabra profética más segura  es luz más segura porque alumbra y esa luz más segura es Yahshua (Cristo) leemos:

“En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.” Juan 1:4-5

No es extraño que la palabra profética más segura es Yahshua (Cristo) y sea a la vez el antiguo testamento pues simplemente el antiguo testamento nos revela a Yahshua (Cristo) y eso incluye la ley de Moisés (5primeros  libros de Moisés) el mismo Yahshua (Cristo) dijo: “Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él.” Juan 5:46 

Vemos que Moisés escribió de Yashua(Cristo) por tanto en sus escritos esta revelado Yahshua (Cristo) si Yahshua está revelado en la ley de moises ( primeros 5 libros de Moisés) entonces esos escritos son luz que alumbran en un lugar oscuro (Mundo religioso) pero es una gran lástima que la mayoría del mundo religioso desecha esos escritos de moisés y al  rechazar los escritos de moisés rechazan a Yahshua (Cristo) la luz, por eso el mundo religioso se encuentra en las tinieblas es decir se encuentran sin Yahshua(Cristo) la luz.

Los escritos de Moisés y de los profetas son la palabra profética más segura que nos alumbran, pues ellos tenían a Yahshua (Cristo) en sus corazones cuando escribieron.1Pedro 1:11

Y nosotros tenemos que estar atentos a esa palabra profética más segura, tenemos que encontrar a Yahshua (Cristo) el lucero de la mañana en esa palabra profética más segura.

“Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.”

Juan 1:45 

Esa es la experiencia que debemos de pasar nosotros tenemos que hallar a Yahshua (Cristo) en la ley de Moisés y los profetas, sino encontramos a Yahshua (Cristo) en esos escritos seguramente los rechazaremos.